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Vivir en Conexión con la Naturaleza es vivir en Conexión con Nuestros Ciclos Vitales

Los tiempos que corren nos están indagando sobre el rol que debemos tener en relación a la Naturaleza. La historia, la antropología, la filosofía, nos ilustran sobre como la humanidad ha transitado su existencia desde su nacimiento hasta nuestros días.

A lo largo de la historia, hemos vivido momentos que plantean desafíos para la humanidad toda, y este tiempo no es la excepción. Los crecientes sistemas de información e interconexión paradójicamente han reforzado la idea de individualidad, que nos pone a Competir y no a Colaborar.

Esta idea es reforzada desde muchos lugares y está calando muy fuerte en nuestras costumbres sociales, definiendo y moldeando nuestro accionar en todas las relaciones: en las interacciones interpersonales y en el relacionamiento con nuestro entorno urbano y natural.

La forma en la que nos vinculamos con la naturaleza a lo largo de la existencia ha tenido sus variaciones. La antropología y la paleontología nos acercan evidencias de un tiempo prehistórico en donde ésta forma estaba basada en la idea de una madre tierra proveedora, de una vida comunitaria y colaborativa, de una conexión más sensorial y sensible en dónde lo humano tenía un carácter más público o comunitario.

Lo ancestral que todavía perdura en algunas culturas, lo demuestra.

Por otro lado, los últimos 5.000 años nos fueron llevando hacia un avance progresivo de la separación, tanto del humano con el humano, como del humano con la naturaleza.

De esta forma, dejamos de habitar en lugares naturales, la economía ya no es de sustento, y se empiezan a emplear herramientas para gestionar los cultivos. Se construyen refugios y las comunidades se van separando en unidades más pequeñas, la individualidad le gana terreno a lo colectivo, la cultura se va imponiendo a la naturaleza y la racionalidad le gana a la emoción y la sensibilidad.

La idea de separación nos plantea un desafío porque hemos dejado de ver al otro como par, y ahora nos vemos no sólo como distintos, sino también como distantes.

 

Entender los Ciclos Naturales, nos Conecta con nuestros Ciclos vitales y nos da Certezas.

La actualidad nos interpela con la idea de eficiencia, productividad, desarrollo personal; lo que genera un escenario de creciente incertidumbre e inestabilidad. Porque no estamos diseñados para sobrevivir individualmente y menos aún para tener una vida en armonía sin lazos en equilibrio con todo lo que nos rodea.

Volver a los vínculos con la naturaleza nos genera una serie de beneficios que pueden redefinir nuestra forma de relacionarnos y encarar con otra visión los desafíos personales y comunitarios.

El contacto con nuestros propios ciclos nos da una base firme donde poder enraizar y delinear acciones personalmente sustentables, nos posiciona en el presente y nos proyecta con calma hacia el mañana.

En la Naturaleza la interacción es Diversa, es Comunidad, es Valor por lo Individual pero también por el Conjunto, es Unión y Fuerza Creadora.

Conocernos, entender cuál es nuestro lugar, poder decidir sobre nuestro futuro, nos energiza. Vivir con propósito da sentido a todos los sucesos que son parte de nuestra vida, incluso los negativos.

Las interpretaciones de la realidad nos generan un gasto energético extra, mientras vivir en la realidad, por más difícil que ésta se presente, siempre será mejor que la idea mental que nos hacemos de la misma.

 

Vivir en conexión con la naturaleza es vivir en conexión con nuestros ciclos vitales, y eso nos ancla en la realidad concreta sin abstracción, sin la construcción de la mente. Allí situados podemos dar un valor real a los sucesos y administrar instintivamente nuestros gastos energéticos.

La realidad siempre es mejor que la ideal mental de la realidad.

Si observamos a la naturaleza (a plantas y animales), veremos que la forma en que se enfrentan a las pérdidas, a los desastres y los accidentes; siempre es con la acción directa. Tomando el tiempo necesario y el método más adecuado para transitar el momento difícil, asentados en la aceptación. Porque un accidente o un desastre inesperado también está contemplado en los ciclos de la naturaleza y tienen su tratamiento y su forma de implementación.

En resumen entender nuestro rol, saber cómo llegamos hasta aquí, entender la individualidad y nuestro papel en la comunidad, conocer nuestros ciclos vitales, vivir en el presente y la realidad nos dará la posibilidad de entender y elegir en dónde volcamos nuestra energía.

Nos permitirá tomar decisiones y accionar con mayor certeza, aceptando con naturalidad los desafíos del existir.

Es ni más ni menos Entender el Sentido de nuestra Vida, cómo Queremos Vivirla, y en Consecuencia a qué dedicar Nuestro Tiempo.

Sergio Campos

Co-fundador

Simbiótica & Saltamontes

Carpintero

Auxiliar de Guardaparque


@simbiotica.comunidad

@taller.saltamontes

TALLERES DE CARPINTERÍA

Miércoles – 15:00 a 18:00 hs.

Sábados – 9:00 a 12:00 hs.

Consultas: 097 475 394

Salinas Norte, Canelones, Uruguay

Ruta 87 entre Tapes y Añagualpo

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