Uno de los primeros que habló del estar en el presente fue Buda. Él era Siddharta todavía cuando estando en plena meditación descubre que los humanos sufrimos por el «apego», y que si no nos apegamos no sufrimos.
¿Qué hizo Buda cuando descubrió eso?
Dijo. Tengo que inventar técnicas para vivir en el presente. Desde ahí perfeccionó lo que es la meditación.
El objetivo de la meditación es estar en el presente con la mente vacía, o sea, con el subconsciente y el consciente anulado, de tal forma de poder conectar desde ahí con la divinidad, con la energía, con Dios, con lo que cada uno crea.
Según Buda, si yo estoy haciendo lo que esté haciendo, y estoy concentrado en ello, estoy presente en ello entonces Jamás puedo sufrir.
Eso con todos los matices posteriores, es la filosofía budista. En el presente no existe sufrimiento.
Desde ahí se desarrolló en el mundo oriental, con varias filosofías diferentes, varias creencias diferentes, pero con esa base, además de desarrollar las virtudes humanas como la compasión, para el budismo, la más importante. Para el cristianismo serían la humildad y la caridad dos virtudes fundamentales.
Desde ahí llega a Occidente este tema del presente, a mediados del siglo XX, aunque algunos filósofos griegos ya hablaban de ello.
Se empieza a tomar conciencia del presente y se le llama el Aquí y Ahora, que si bien son palabras que están en el presente, pueden ser un poco difusas.
Recomiendo buscar palabras que encajen mejor en el vocabulario de cada uno.
Cada uno tiene su vocabulario que le sienta mejor, y a mí personalmente me encaja más:
«En Este Momento». Yo me identifico muy bien con esas palabras.
En este momento estoy escribiendo este artículo. Estoy concentrado en el artículo, por lo tanto, no existe sufrimiento. Dentro de un rato diré: en este momento empiezo a pelar papas, estoy presente en las papas, estoy presente el tacto de la papa, estoy presente en el cuchillo que va cortando, estoy presente en el tamaño que quiero darles. En todos eso momentos me es imposible sufrir, porque estoy presente ahí.
El sufrimiento viene de cosas del pasado (apegos), de cosas del futuro como el miedo y la ansiedad.
En el presente, si uno está haciendo lo que está haciendo no puede tener miedo, tampoco puede tener ansiedad.
Todo lo que sucede en mi vida está en el presente.
Cuando viene una emoción (las emociones vienen del exterior) y es captada por los sentidos, se informan a la mente lo que está sucediendo en el presente.
Si a esa emoción no la controlo, la emoción me va a controlar a mí por medio de la información que tenga el cerebro aprendida desde la primera vez que sucedió.
La única forma que no me controle el cerebro, que responda de forma automática a lo aprendido, es estar presente de la emoción que estoy sintiendo en este momento. Al estar presente, al ponerle palabra, puedo darle al cerebro una nueva información.
Y cuando sucede la emoción? Sucede en Este Momento.
Dentro de cinco minutos viene otra emoción, que puede traer cualquiera de los sentidos, es otra emoción diferente que no tiene nada que ver con lo anterior.
Ser consciente de esa emoción es vivir en este momento. De esa forma no nos controla el exterior, la emoción y el cerebro.
Yo estoy presente en ello y puedo aceptar a esa emoción.
Los sentimientos se comportan igual, hay momentos que sientes algo y no sabes de dónde viene el sentimiento. Ese sentimiento es en el presente también. «En este momento estoy sintiendo esto.» Tengo que ser consciente de qué sentimiento estoy teniendo para poder «controlarlo», porque si no el sentimiento se puede ir, dejando algo que es muy difícil a veces de llevar cuando es negativo, que es un estado de ánimo.
«Controlar» los sentimientos significa ser consciente de ellos. Ser consciente del sentimiento que tengo, ver de dónde viene, que ocurrió que me hace sentir así?
Aceptar ese sentimiento porque es verdadero, es auténtico, no hay que evadirlo y reconocerlo. Luego que lo reconoces, el cuerpo se relaja y ya lo deja así.
Todo eso lo hago siempre en este momento, no lo hago mañana, pasado o traspasado, lo hago en este momento.
O sea que todo lo que pasa en mi vida es en este momento.
Si ahora estás leyendo este artículo y estás presente en el artículo, evidentemente no vas a sufrir. Estás consciente, sacas apuntes si te gusta algo. Pero si ahora tu mente se va a la cocina, por ejemplo, porque hoy luego tengo que cocinar esto automáticamente, tú ya no estás leyendo el artículo, tú estás en este momento en la cocina.
Por eso estar consciente de lo que está sucediendo en este momento, me permite estar presente en cada acontecimiento de mi vida, con todo el arcoíris de colores que trae.
Comunicarse en «Este Momento»
Utilizar la comunicación en tiempo «presente» tiene un impacto positivo muy importante en la misma.
Si quieres comunicar algo negativo a otra persona, si bien hay que decirlo para liberarlo, pero decirlo «en este momento».
Por ejemplo en vez de decir: «Eres idiota», deberías decir: «En este momento te estás comportando como un idiota»
Al utilizar «en este momento» no le digo «idiota» al otro, y el otro no registra «soy idiota»
De esa forma no dañamos los sentimientos de la otra persona, creamos creencias potenciadoras con lo bueno, y lo negativo no lo registra como el Yo soy.
Hay momentos fantásticos, y hay momentos menos fantásticos, debemos aceptar cada uno porque es la realidad de este momento.
Practicar esto se puede lograr, se puede conseguir siempre, porque somos seres infinitos en capacidad de aprendizaje.
Por lo tanto, hay que empezar desde el principio con tranquilidad, sin prisa, pero crear un hábito de estar en el presente. Un hábito como cepillarse los dientes, se adquiere. La capacidad la tenemos, está solo en ti querer desarrollarlo o no.