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El Ayuno es uno de los remedios más antiguos de la humanidad, practicado por casi todas las religiones y culturas del planeta.

Hipócrates de Cos (470 – 360 antes de Cristo) médico de la antigua Grecia y una de las figuras mas destacadas de la historia de la medicina, entre sus tratamientos defendió la práctica del ayuno.

“Comer cuando se está Enfermo es Alimentar la Enfermedad.”  

 

Ayuno Intermitente

El ayuno intermitente es un patrón de alimentación en el que se alternan períodos de abstinencia y de ingesta.

De manera voluntaria eliges un período para abstenerte de ingerir alimentos, bebidas y/o suplementos que aporten calorías y otro período para consumir el total calórico de tu requerimiento energético diario repartido en el número de comidas que sean necesarias (por lo regular 1-3 comidas).

 

Practicar ayuno no es más que seguir los patrones de adaptación del ser humano a lo largo de su proceso evolutivo para garantizar la supervivencia.

 

Durante el estado de ayuno, tu cuerpo genera una serie de adaptaciones metabólicas, energéticas y hormonales para encontrar la homeostasis

Cuando existe un equilibrio hormonal, de manera natural buscarás la comida cuando experimentes la sensación de hambre, no será necesario que cuentes las calorías porque automáticamente dejarás de comer cuando te sientas satisfecho.

 

Esto es importante porque también te ayudará a determinar qué tipo, duración y frecuencia de ayuno realizar.

 

Ser Consciente de tus Sensaciones es el Secreto de la práctica del Ayuno, pues es una Herramienta de Autoconocimiento.

El Ayuno es más que un protocolo nutricional, es una práctica que te vuelve más Consciente de cómo funciona tu cuerpo y cómo manipular las variables para incrementar la Salud y propiciar la Longevidad.

 

Algunos de sus beneficios: la Autofagia, los Cuerpos cetónicos, el Tejido Muscular y el Cerebro.

Autofagia

Se ha evidenciado que la práctica del ayuno contribuye a sanar la microbiota intestinal desde tres variables fundamentales:

  • Disminución de la inflamación
  • Restricción calórica
  • Autofagia

El 3 de octubre de 2016, el Dr. Yoshinori Ohsumi fue galardonado con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por “Descubrimiento de los mecanismos de la autofagia”.

 

La palabra autofagia o autofagocitos proviene del griego autóphagos que significa auto “uno mismo” y fagein “comer”; por lo que la palabra se refiere a un proceso de «comerse así mismo».

La autofagia reduce la inflamación, mejora la inmunidad, previene el estrés genotóxico y retarda síntomas de envejecimiento, también suprime las células tumorales cancerosas y elimina patógenos.

 

 

Cuerpos Cetónicos

 Mientras el ayuno continúa, los nutrientes del plasma sanguíneo y los niveles de glucógeno se agotan, y por consiguiente tu cuerpo se ve obligado a obtener energía de todos los depósitos existentes y uno de ellos es el tejido adiposo.

Tu hígado comienza a producir cuerpos cetónicos por medio de un proceso que se conoce como lipólisis (descomposición de triglicéridos almacenados) y la cetogénesis aumenta significativamente debido a la movilización y oxidación de ácidos grasos.

La cetosis es un estado metabólico que tiene lugar cuando el cuerpo prioriza la grasa como fuente primaria de combustible por encima de la glucosa. Dicho estado se logra cuando realizamos alimentación cetogénica o ayuno.

El estado de ayuno y la cetosis provoca que el metabolismo sea más eficiente para la producción de energía ya que la grasa es una fuente energética más sostenible (1 gramo de grasa equivale a 9 calorías).

 

Tejido Muscular

A medida que se movilizan las reservas de grasa como energía, disminuye el catabolismo de las proteínas; una razón más para desmitificar la creencia que el ayuno te hará perder masa muscular. A su vez se estimula la hormona del crecimiento manteniendo el tejido muscular magro y el tejido óseo.

Actualmente toda la evidencia científica no solo respalda los múltiples beneficios del ayuno sobre la salud y contra el envejecimiento sino también a niveles psicológicos, fisiológicos, hormonales, metabólicos, cognitivos y espirituales.

 

El Cerebro

El cerebro humano se ve beneficiado por la práctica del ayuno, estos son posibles gracias a una serie de mecanismos que incluyen:

  • Aumento en los factores neurotróficos
  • Neurogénesis
  • Autofagia neuronal

El ayuno conduce a mayores niveles del factor neurotrófico (factor de crecimiento nervioso), por lo tanto, ofrece cierta neuroprotección contra enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer y la de Huntington.

 

La práctica del ayuno incrementa el conocimiento de la forma en que funciona nuestro cuerpo, si tomamos consciencia de los beneficios del ayuno resultará más natural y espontáneo incorporarlo a nuestro estilo de vida , y su práctica irá mucho más allá que un simple método para la pérdida de peso

 

En el ayuno se trata de tener un momento de conexión interna, sanación y descanso de tu sistema digestivo, y al mismo tiempo provocar la activación de la autofagia para obtener un beneficio integral.

 

“El propósito del ayuno es aflojar hasta cierto punto los lazos que nos unen al mundo de las cosas materiales y nuestro entorno en su conjunto, para que podamos concentrar todos nuestros poderes espirituales en las cosas invisibles y eternas.” Ole Hallesby

 

“De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse así mismo.”

William Shakespeare

Dra. Paula Díaz Stojich

Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria

Estilos de Vida Saludables


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