Reinventarse en Valores y Creencias
Nuestro Yo Soy está formado por Valores («lo que valoramos») y por Creencias («lo que creemos»).
Desde ahí se forma lo que es el Ego, que defiende esos valores y esas creencias. Todo eso se construye en los primeros años de nuestra vida, cuando empezamos a interactuar con nuestros padres, familias, abuelos, colegio, barrio, etc.
Hasta los primeros seis o siete años de nuestras vidas, todo lo que recibimos, lo hacemos de forma de aceptación incondicional hacia nuestros mayores. Y de ahí nos forja lo que vendría a ser el Yo Soy.
¿Qué es ese Yo Soy? Incluso cuando te preguntan ¿Quién Eres?, y piensas decir cosas, lo que dices son Valores y Creencias.
Eso es el Ego, es muy importante, porque el ego está preparado para sobrevivir. El ego no es algo dañino. Al revés es algo que nos ha ayudado a sobrevivir en estos años. ¿Porqué? Porque nos hizo usar estrategias, cada uno la suya: para que me quieran, me acepten y no me rechazen.
De ahí cada uno creó su propio Yo Soy, que nos ha sido es muy útil y hay que estar agradecidos por ello. Pero hay edades cuando el Ego ya no nos sirve, ya no es útil.
Cuando entras en las edades del sufrimiento, que normalmente se marcan una vez que uno ya ha pagado la hipoteca (en caso de una casa), los hijos ya empiezan a estar un poco libres de ella. Ahí empieza uno a encontrar ese ya del trabajo, no jubilado aún, pero quedan pocos años. Eso hace que uno piense en replantearse su vida, que es que he hecho con mi vida hasta ahora. Hasta ahora lo que he hecho es lo que hacemos todos los humanos para sobrevivir, trabajar, ocuparnos de nuestros hijos, ocuparnos de cosas y nos ocupamos, ocupamos, ocupamos todo exterior y No nos ocupamos de nosotros mismos.
Por eso hay una edad de que uno tiene que reinventarse, pues si no va a estar toda la vida igual, la idea es Reinventarse en Valores y Creencias.
Cada vez hay más conexión y toma de consciencia en este sentido, y las edades a las cuales las personas se plantean estos cambios son cada vez más tempranas.
Es reinventarse en un nuevo «Yo Soy». Tengo que ver que cosas voy a Quiero valorar en el resto de mis días, cuáles son los valores que voy a tener que me van a acompañar en mi vida y además, qué creencias también me van a acompañar, qué es lo que que quiero creer que todavía no lo creo.
Por ejemplo, en la creencias puede estar: «Creo en que cada individuo tiene el derecho a vivir la vida que tenga. Desde ahí desarrollo virtudes humanas como la comprensión y la empatía.
Me voy a formar en la creencia de que somos seres interrelacionados, que significa que todos nos necesitamos unos a otros. Yo ayudo y otros me ayudan a mi. De esa creencia amplio mi mirada de la vida, de no juicio y y eso es tremendamente importante.
Hace unos años se hizo un estudio en Norteamérica donde se le preguntó a hombres y mujeres de treinta años: ¿Cuáles eran sus valores?
Los hombres contestaron trabajo, aventura, éxito social y dinero. Las mujeres contestaron familia, trabajo y belleza.
¿Qué quiere decir esto? Que dos personas se casan con veintipico, treinta años tienen valores totalmente diferentes. Y de ahí viene un poco el fracaso matrimonial en muchos casos.
Lo bueno es que el estudio también se realizó luego con personas de entre cincuenta y sesenta años, y la mayoría de los hombres ya habían cambiado sus valores principales, poniendo en los primeros lugares a la familia, que antes casi no aparecía. Ya el valor era el crecimiento interior.
Uno tiene que marcarse (reinventarse) sus propios valores con la experiencia vital de cada uno.
En todas las cosas para comprenderlas es fundamental comprender su opuesto. Para comprender el Blanco es necesario el Negro.
En los valores es igual. Si por ejemplo nuestro valor principal es «el Dinero», su antivalor es «la Pobreza». Por lo tanto Me sentiré Bien cuando este ganando dinero, y cuando perciba lo contrario Me sentiré Mal.
De forma similar si mi valor es «Ayudar a los demás», cuando yo entro en «Egoismo» o «Manipulación» me siento mal ya que son opuestos.
El valor nos marca donde vamos a estar bien y donde vamos a estar mal por su antivalor, su opuesto.
Por eso hay un momento en la vida en que tenemos que marcar y definir nuestros valores.
Normalmente los valores principales van por dos grandes caminos, el Material y el Humanista, ambos están bien, no los critico ni los juzgo, y en distintas etapas de la vida pueden variar.
Marcar el Valor Principal de tu Vida es Muy Importante. Luego cuales son los otros valores que van a acompañar a tu Valor Principal.
En mi primer proyecto de vida, los valores principales que me fueron dados, fueron el trabajo, el reconocimiento, lo acepté y está bien. No hay juicio en ello.
En mi segundo proyecto de vida tuve la fortuna de poder rediseñar y reinventar mis valores hacia un enfoque humanista, creando un nuevo «Yo Soy».
Ese derecho los Tienes Tú! Te recomiendo Ampliamente Trabajarlo.
Trabajar en tus Valores y Creencias Reinventarás tu «Yo Soy».
