Los seres humanos somos únicos, desarrollamos nuestras vidas según patrones, entretejemos la realidad en que vivimos y manifestamos el destino según nuestras elecciones, es decir, la vida se manifiesta ante nosotros según percibimos los acontecimientos y en consecuencia de aquello que hacemos con lo que percibimos.
En esta línea de pensamientos, el Reiki es una hermosa herramienta para apoyarnos en nuestro camino personal y la conquista del destino, alineándonos con nuestra verdadera misión.
Transitar el camino del Reiki implica el compromiso con uno mismo y requiere una búsqueda constante del equilibrio a nivel Físico, Mental y Emocional. Dicho compromiso es el motor en el día a día del Reikista.
Debemos ser muy claros al ser Canal de esta Energía por ser Amor de la más elevada frecuencia, siendo ese Amor el que Sana.
No sana el Reikista sino la energía que es canalizada por él. Es fundamental tomar consciencia de que es tan importante canalizar Reiki a los demás, como hacerlo a Nosotros mismos, nos conecta, evolucionamos, nos sana y además contribuimos a la sanación de la consciencia planetaria.
El Reiki, está considerado como una terapia complementaria, que junto a la medicina tradicional, se utiliza para recuperar y rehabilitar personas de enfermedades, cirugías, tratamientos agresivos, además de ser un gran apoyo para temas psicológicos y emocionales…
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